Un ministerio de sanación…


Si estás visitando este sitio-web, es probable que hayas tenido un aborto provocado o que conoces a alguien que lo haya tenido. El aborto provocado es un evento que cambia la vida de uno, y afecta a muchos individuos emocionalmente, espiritualmente, y físicamente. Puede que hayas experimentado la necesidad de encontrar sanación poco tiempo después de tu aborto provocado, o, para algunas personas, puede que haya tomado muchos años para llegar a este punto.

La verdad es que has sufrido una pérdida traumática – y esa pérdida es real.

Con el aborto provocado, la sociedad no provee una manera pública de lamentar esta pérdida. Al no tener una manera de procesarla, la llaga causada por el aborto provocado permanece, y se vuelve una tristeza secreta, llevada a solas y sin apoyo alguno.

Puede que estés sufriendo de sentimientos de culpabilidad, tristeza, aislamiento, pesadillas, adicciones, trastornos alimenticios, ansiedad y otras emociones y maneras de comportarse negativas. Muchas mujeres y hombres se quedan sorprendidos por las emociones que experimentan después de un aborto provocado, que pueden incluir, pero no están limitados a la lista anterior.

Es importante saber que no estás sola. Apreta aquí para leer testimonios de personas que han estado donde estás tú ahora.

Nuestro programa ofrece:

  • Una línea telefónica de asistencia confidencial

  • Referencia a consejeros profesionales y/o sacerdotes comprensivos, que entienden tu situación

  • Retiros de sanación espiritual

  • Recursos sobre el camino de la sanación

  • Asistencia financiera para cubrir los costos de consejería, y de retiros, para personas necesitadas.

Comienza tu camino hoy…

Hay esperanza. Hay ayuda.

Si tú o alguien quien conoces están sufriendo después del aborto provocado, por favor considera comunicarte con nosotros. Llama a (703) 841-2504 o manda un e-mail a: info@helpafterabortion.org


Fue impresionante y reconfortante mi experiencia con Proyecto Raquel. Es un ministerio que te deja llena de paz, y te permite conectar espiritualmente con otras personas que compartieron tu experiencia.
— Participante anónima