La sanación es un viaje y lleva tiempo

Entiende que los sentimientos con los que luchas son normales. Muchas personas han caminado por el dolor y sufrimiento, saliendo sanadas. Comienza tu viaje de sanación, llamándonos hoy. La sanación es posible.

Acuérdate que no estás sola.

Muchas son las que han vivido esta pena y que han experimentado las mismas dificultades que tienes ahora. Su sanación les ha dado la experiencia para ayudarte. Siendo restauradas ellas mismas, quieren ayudar a otras personas a encontrar su integridad, como también tú querrías hacer lo mismo para con las demás una vez que hayas pasado por el proceso de curación.

Entiende que el camino hacia la restauración llevará tiempo y esfuerzo.

Mientras que el perdón de Dios viene facilmente, procesar las emociones y luchar contra la tentación a desesperarse son cosas que tomarán tiempo.

Ten por seguro que no has perdido el seso y que no hay nada de malo en lo que sientas.

Es normal y bueno lamentar la pérdida de un ser querido. Al igual que llorar el deceso de un miembro de la familia lleva tiempo, afligirse por un hijo perdido al aborto provocado también toma tiempo antes de que una se recupere. En este caso, el proceso de luto es a veces interrumpido y no llega a concluirse a causa de denegación o sentimientos excesivos de culpa. Por eso, es necesario llorar tu pérdida de una manera sana.

Reconoce que la pena a causa de tu pérdida va desapareciendo mientras continúas en el camino de la sanación.

Acepta tu lamento como algo normal en vez de verlo como algo que debes cubrir o rechazar.

Mira tu situación y enfréntala con honestidad.

Date cuenta de tu responsabilidad, sin olvidar que también algunas personas estuvieron involucrudas en la decisión. Ruega a Dios que te conceda la fortaleza de perdonar, tanto a ti mismo, como a los demás que te habPray for the strength to forgive both yourself and everyone else who encouraged you to have the abortion or failed to help you avoid it.

Entrega tu bebé a Dios.

Encomienda tu niño al cuidado de Dios, y sé consolada por la esperanza de que tu bebé es amado y está contento en el cielo.

Perdona a los demás.

Reconoce que ellos también actuaron en ignorancia, temor, o egoísmo. El perdonar es una decisión que se toma, no es una emoción. El perdonar simplemente significa tomar la decisión de perdonar a los que nos han herido y orar que un día ellos también encuentren la reconciliación con Dios.

Perdónate a ti misma.

Ten la esperanza de que tu niño esté en el amor y la misericordia de Dios y apartado del mal. Tu hijo no siente rencor ni condenación contra ti. Más bien, tu hijo, como Dios, quiere que seas sanada y restaurada a la plenitud del gozo y de la alegría para que puedas llegar a ser la persona que Dios quiere que seas.

Para hablar con una persona que comprende y que te puede ayudar a caminar los pasos hacia la sanación, llama a 703-841-2504 o escribe un email a: info@helpafterabortion.org